Los campana... ¿Reinventarse o morir?
- Irene Asiaín
- 17 feb 2016
- 4 Min. de lectura
¿Qué es la moda?
La moda es cambiante, se reinventa una y otra vez. Combina siglos de moda y los convierte en algo actual y novedoso, creando tendencias y dando vida a prendas enterradas en el viejo baúl de los recuerdos.
En este post nos gustaría acercaros a la historia de los dos estilos de pantalón más conocidos y, a su vez, contrapuestos: los pantalones pitillo y los acampanados.
El origen de los pantalones campana - o acampanados - no está claro pero, en un principio se remonta al año 1813 cuando los marineros de la Armada de Estados Unidos los usaban como opción funcional a la hora de quitarse las botas (ya que era mucho más fácil y rápido retirárselas con un pantalón de ese estilo) y porque - aunque parezca increíble - cuando lo necesitaban los transformaban en un dispositivo de flotación al llenar las piernas del pantalón con aire.
Sin embargo los pantalones de campana se consideraron propiamente moda en los años 60 y 70, acompañando al movimiento hippie de aquel momento. Además, refelejaban un estilo de vida despreocupado y libre. Los llevaban tanto hombres como mujeres, aunque los combinaban de diferente forma. Los pantalones campana se comenzaron a comercializar en otras texturas más cómodas - como pana, lona,..- ya en los años 70.
Por otro lado, los pantalones pitillo o skinny pants nacen en los años 50 vinculados al mundo del cine, la música y la televisión, aunque es en los 60's cuando comienzan a popularizarse en mayor medida. Celebridades de la época como Audrey Hepburn, Marilyn Monroe y Sandra Dee se sumaron a esta tendencia dentro y fuera de cámara. Igual ocurrió con los hombres, que comenzaron a imitar a los modelos a seguir de aquel momento como James Dean, Marlon Brando y Roy Rogers.
Los años 70, marcados por una profunda corriente hippie y disco, son cuna de un nuevo estilo que surgió en aquella época: el punk, un look contestatario y pendenciero con los estándares de aquel momento, originarios de Inglaterra y popularizados por bandas de música como The Clash, The Ramones y Sex Pistols. Es entonces, cuando los skinny pants traspasan las barreras de Hollywood para hacerse un hueco en las calles, compitiendo directamente con el rey de aquel momento: el pantalón campana.

En nuestras redes sociales os preguntamos qué preferíais si los pantalones pitillo o los campana, y la mayoría elegisteis los pitillo... Pues dejadme que os diga una cosa. Si es cierto que los skinny no van a desaparecer, al menos en un futuro próximo, como tampoco los pantalones campana se van a convertir en el próximo básico imprescindible en los armarios de los fashionistas. Pero, lejos de la eterna lucha entre estos estilos de pantalón - claramente enfrentados -, existen muchos otros que poco a poco están destituyendo a estos dos estilos y están creando una "guerra silenciosa" en cada una de las tiendas.
"No todo es blanco o negro, también existen los grises". ¿No os suena esta frase? Bien, pues llevado a la moda nos podemos hacer una idea de lo que ésta quiere decir. No es necesario pensar que porque los pantalones campana no estén tan de moda o, mejor dicho, su uso no esté tan popularizado, sólo hay que llevar pitillos... ¡No!
Como buenos insiders deberíais saber que ambos estilos se pueden combinar, o bien, encontrar fórmulas más modernas entre medias de ellos dos. Hay una gran cantidad de estilos que podéis llevar, como por ejemplo: los palazzo (o pata de elefante), los boyfriend o los rectos, entre otros.
¿En el caso de los chicos? Aquí tengo que ser sincera... Tenéis varias opciones pero menos que nosotras. Aún así ¡no hay de que preocuparse!. Podéis optar - más allá de los jeans - por pantalones de "pinza", pitillo, o baggy. Eso sí, a vosotros sí que os prohibo los pantalones campana, porque una cosa es querer renovarse y otra muy distinta es quedar anticuado. Y dejadme que os diga, que, en materia de moda masculina, se ha avanzado mucho menos en este sentido. Así que si no queréis acabar como un hombre recién salido de los años 70, evitadlos por favor.
Pero, esto es así. Cada temporada los diseñadores van creando y renovando estilos de pantalón con la intención de arrancar, por un lado, el pitillo arraigado en las calles y, por otro, se de un nuevo aire al pantalón de campana que - aunque me gane en este momento algún que otro detractor - se ha quedado de los últimos en la carrera de fondo contra el skinny pant.
¿Qué imagen se os viene a la mente cuando os digo: pantalón de campana? En mi caso se me viene la típica imagen con gafas redondas enormes, pelo largo, camiseta dip-dye y botas de cow-boy... Si, muy a lo hippie. Y, qué queréis que os diga, no es que sea anticuada, pero considero que hay tendencias que por mucho que se intenten rescatar tiene unos años de vida, al igual que ocurre con las personas.
No digo que el pantalón de campana sea lo más horrible, porque no es así. Todo es según lo lleves. A lo que me refiero es a que hay que dar paso a otro tipo de pantalones que están naciendo en la actualidad, y dejar que las viejas reliquias se recuerden como algo precioso y que marcó una época. Porque, si insistimos en querer poner al orden del día una tendencia como los pantalones de campana, podemos provocar que las nuevas genraciones - que no conocen esa época - la detesten y se pierdan la magia que transcurrió - por ejemplo - en los años 70 entre prenda y prenda.
Ahora bien, también creo que aún queda mucho por ver en el mundo de la moda, y que, jóvenes talentos - en lo que a diseño se refiere - nos pueden sorprender con viejos vestigios reinventados y adaptados a la actualidad...
O quizás seas tú quién, con ideas aparentemente imposibles, puedas marcar un antes y un después en la moda y consigas que en un futuro - como nos ocurre ahora con las prendas del siglo pasado - la moda actual se pueda recordar con anhelo y fascinación. ¿A qué esperas?
Os dejo una canción que seguro os hará sentir dentro de ese huracán de baile, música y moda de los años 70... ¡Gracias por leernos y, como siempre, esperamos comentarios!
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