¿Low Cost = sin estilo?

Imagináos por un momento a vuestro/a famoso/a favorito/a (si tiene una buena forma de vestir, mejor). Ahora, imaginad su vestidor. Imaginad las prendas de ropa que tendrán "Brangelina" (Brad Pitt + Angelina Jolie), Victoria Beckam, Justin Timberlake, Beyoncé o Lady Gaga. Varios nombres comienzan a resonar en vuestras mentes: Gucci, Alexander McQueen, Tom Ford, Dior y un largo etcétera. Y todas tienen en común, al menos, que son marcas de alto prestigio y, por lo tanto, de un coste más elevado que la montaña del Everest. Se justifica la forma de vestir de los famosos y su estilo con su elevado poder económico y por la relevancia de las marcas que visten y las cuales hemos mencionado brevemente unas líneas más arriba. Es algo que nos llega a frustrar porque nos hacen ver que no podemos vestir bien si no somos codiciados actores o cantantes.

Sin embargo, fashionaholics, este convencionalismo lleva poniéndose en duda estos últimos años en los cuales, si bien estamos estancados en una crisis a nivel europeo, un gran número de marcas de ropa están saliendo a la luz o se están reforzando, y no son marcas de alta costura o de lujo precisamente... Se ha implantado poco a poco la L.C.F. (Low Cost Fashion), y parece que va a permanecer por un tiempo más para convertirse en un fenómeno digno de ser el sueño de los fashionaholics a escala mundial.

Outfit de Balmain vs. Outfit de Zara

Es conveniente hacer una pequeña aclaración. La ropa low cost no tiene por qué ser siempre de mala o pésima calidad ni siempre tienen que ser prendas de precio menor a 8-9 euros. Sí, hay tiendas de ropa en las que una camiseta te cuesta 3 euros y unos vaqueros 10 euros (no tengo realmente nada en contra de estas cadenas textiles ya que para productos básicos son muy útiles), pero hay tiendas que os aseguran prendas de calidad por unos euros más y que, si se cuidan bien, pueden durar lo mismo o casi lo mismo que prendas caras como por ejemplo el archi-conocido Zara o su versión británica en estilo TOPSHOP y TOPMAN (la experiencia es muy sabia en casos así).

Por lo tanto, podríamos definir el low cost en moda como un estándar de ropa que es de buena calidad sin costar la mitad del sueldo de un español medio. Es un fenómeno que lleva existiendo algunas décadas pero que con la crisis económica se ha impulsado para pasar de "tendencia a fuerza dominante" (R.E.P., 2014).

Zara, H&M, Mango, Pull & Bear, ASOS (aunque sus precios a veces se exceden un poco es ropa de marca y calidad buenísima)... Hay para todos los gustos, estilos, colores, preferencias y estilos de vestir, desde lo más alternativo a lo más classy. Además, no sólo queremos acabar con el convencionalismo de "si no es caro, no es moda" sino también con el de "la ropa barata es cutre". No tenéis que sentiros mal por no poder permitiros un Louis Vuitton o una camisa de Prada todas las semanas, cosa que acaba aburriendo porque ya no es tan especial como la primera prenda de marca lujosa que consigues. Como bien dijo Gore Vidal, "el estilo es saber quién eres, lo que quieres decir y que no te importe nada más". If you like it, WEAR IT.

Además, cada vez más famosos se unen a la corriente de la moda a bajo precio como Miranda Kerr con Mango, la hermana real Pippa Middleton, Olivia Palermo con Zara o Jon Kortajarena con H&M.

¿Os contamos además un secreto? Las marcas low cost recurren cada vez más a los llamados tributos a la marca, es decir, diseñan prendas y accesorios IDÉNTICOS a los que aparecen en las pasarelas aunque alterando algún elemento de manera que, o tienes un ojo de lince, ¡o no te darás cuenta de la diferencia! ¿A qué esperas? ¡Haz que tu pasión por la moda no sea equivalente a arruinarse todos los meses o a coger berrinches por no poder vestir como tu famoso/a preferido/a!

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